La Logística Inversa. Ese “temido” proceso.

Ilustración del proceso de logística inversa, mostrando la devolución de productos por parte de los clientes. Se observa un mensajero recogiendo paquetes, un almacén recibiendo devoluciones y un equipo inspeccionando los artículos.

¿Qué es la logística inversa?

Seguro que en alguna ocasión has necesitado devolver algún producto o artículo a una tienda. Las razones pueden ser muy diversas, bien porque no funcionaba correctamente, porque la talla realmente no era la adecuada o por mil razones más, pero con el paradigma del comercio electrónico y las compras por internet, las devoluciones de los artículos se han convertido en un proceso súper importante en las empresas, ya que en estos casos, no tienes una tienda física a la que ir a devolver el producto, por tanto, este procedimiento de la logística inversa se hace necesario tener muy claro y eficiente para evitar incurrir en gastos adicionales.

Cuando tomamos un refresco en botellín de vidrio en un bar, este envase vuelve a su punto de origen para reutilizarlo en una nueva bebida. Y cuando queremos devolver un producto que hemos comprado online, disponemos de esta opción siguiendo las indicaciones del distribuidor. Es decir, ambos casos tienen en común que se ha habilitado un canal de recogida selectiva.

El proceso de logística inversa ha convertido en un componente clave de cualquier cadena de suministro optimizada y exitosa a nivel mundial.

En los últimos años, el comercio electrónico ha dado lugar a una explosión económica de la importancia de la logística inversa en el transporte y en el retail, es decir, el envío de mercancías desde el consumidor hasta el minorista.

Los consumidores esperan políticas de devolución sin complicaciones; es por eso que las devoluciones de los pedidos de comercio electrónico son de tres a cuatro veces más altas que las compras físicas, según la Asociación de Logística Inversa. Eso significa que las características de la logística inversa son una realidad para la mayoría de las empresas.

¿Sabías que las empresas comenzaron a realizar diferentes estrategias de logística inversa desde que se produjo la pandemia?

La situación mundial por la que se vivió trajo muchos cambios, y uno de ellos fue en el comportamiento de los consumidores y la recurrencia de las compras online.

Así como existe todo un proceso logístico para que el producto llegue al cliente final, también existe un proceso inverso.

La “logística inversa”, también llamada “distribución inversa” o “retro logística”, se encarga de gestionar el retorno de los productos al final de la cadena de abastecimiento de manera efectiva y con el menor costo posible. Así, se encarga del proceso logístico en las devoluciones de clientes, para el regreso del producto hasta el almacenamiento inicial.

Una estrategia de logística inversa sostenible, brinda una variedad de beneficios, desde eliminar las multas de las organizaciones gubernamentales por la eliminación inadecuada hasta mejorar la percepción pública de la empresa y recuperar el valor de los activos. Por ello, la logística inversa en la cadena de suministro, debe incluir planes para lidiar con equipos al final de su vida útil, retiros y fallas de equipos.

Objetivos

El principal objetivo de la logística inversa es gestionar el flujo de productos, materiales y recursos desde el consumidor final hasta el origen de la cadena de suministro, con el fin de maximizar su valor y minimizar su impacto ambiental. 

¿Cuáles son las “3R” de la logística inversa?

  • Reducir:  La reducción se puede lograr mediante la optimización de la gestión de inventario y la prevención de devoluciones.
  • Reutilizar: se trata de la reutilización de productos o materiales para prolongar su vida útil. La reutilización se puede lograr mediante la reparación, el reacondicionamiento y la re-fabricación de productos devueltos.
  • Reciclar: se refiere al proceso de recuperación y transformación de materiales para su reutilización en la producción de nuevos productos.

Si pensamos en la empresa global para la gestión de la devolución de productos, seguro que se nos viene a la cabeza Amazon.

Y es que el coste de la logística inversa para una empresa como Amazon puede suponer hasta el 4% de la facturación. Recordemos que este monstruo factura más de 7.000 millones, lo que estamos hablando que la logística inversa tiene un volumen de casi 300 millones de euros.

Con el inicio de la pandemia y las consecuentes restricciones como la distancia social obligatoria y la reducción de la movilidad impuestas para combatirla, la población cambió sus hábitos de compra encontrando en el comercio electrónico o ‘e-commerce’ un aliado que ha crecido exponencialmente en los últimos años. El confinamiento consiguió así acomodar un tipo de compra al que muchas personas se mostraban reticentes anteriormente, y a la que se le ha sumado, consecuentemente, que el número de devoluciones también se vea alterado.

Según un estudio comparativo del Observatorio Cetelem 2021, en 2011 el gasto en compras online era de 10 millones de euros. Diez años después, la cifra ascendía a 58 millones de euros.

Se calcula que el 30% de las compras en el comercio electrónico se devuelven planteándose como un reto el tener que manejar las devoluciones de forma eficiente y rentable, sobre todo para el pequeño comercio. Estos procesos, en ocasiones, pueden suponer un coste que supera al del producto en sí.

Cuando los productos devueltos llegan a la fábrica tienen que ser ubicados directamente, requieren personal que los verifica y que comprueba si son aptos para su posterior venta.

Ante este hecho y como solución al alud de devoluciones, las grandes empresas han empezado a utilizar otras vías que consiguen generar ingresos de una situación que suponía más gastos que beneficios. Uno de ellos es la reventa de palés: «Una vez devuelto el producto, aquellos que no se pueden volver a poner a la venta, en vez de destruirlos, se venden por un canal secundario en el que quien compra acepta que el producto es una devolución y puede no estar en perfecto estado«. Estos palés se subastan a plataformas como Amazon returns o Direct Liquidation. «El precio compensa al comprador, sin duda. En un lote habrá productos en buen estado y otros que no tanto, pero el precio que se paga por el lote es económico. Y en función del precio que se pague, la reventa puede resultar rentable«.

En lo que sin duda todas las compañías que necesitan de una buena estrategia de logística inversa, coinciden en que sin unas buenas soluciones de automatización, sería inviable llevar a cabo el inmenso volumen de mercancía que se necesita manejar y controlar ante este tipo de situaciones. Y para ello un buen asesoramiento especializado en el sector de automatización industrial es clave para alcanzar los objetivos con garantías y eficiencia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio